Quizá hayas escuchado alguna vez algo sobre la Acupuntura, y lo habrás relacionado con pinchar en la piel con agujas pequeñitas. ¡Pero la acupuntura es mucho más que eso! Primero de todo, esta técnica propia viene de la medicina alternativa, que basa sus conocimientos en el uso de agujas que van penetrando en diferentes partes de nuestro cuerpo, dependiendo de las necesidades del paciente.
¿Pero dónde y cuándo se inicia esta técnica? Cabe destacar que en año 3000 antes de Cristo ya aparecieron escritos en el se explicaban por primera vez cómo se desarrollaba la Medicina Tradicional China. En el libro que aparecen dos partes, la primera explican los pilares bases de la Medicina Tradicional China y en el segundo describía varios conceptos de la acupuntura relacionados con los puntos acupunturales, órganos y vísceras, energía y la sangre. A los países occidentales llegó de manera progresiva a lo largo de los años, aunque sí que es cierto que se extendió mucho más rápido por los países asiáticos como Japón o Corea. Alrededor del siglo XVII esta técnica estuvo a punto de desaparecer, ya que desde sus inicios se transmitía de boca en boca y mucha gente consideraba que estaba ligada a lo irracional y provocaba supersticiones en la gente.

No fue hasta mediados del siglo XX que el gobierno Chino consiguió reactivar esta técnica gracias a la investigación y divulgación, a través de la enseñanza. De hecho, llevaron a cabo un plan de becas que ofrecían a personas extranjeras que estuvieran interesadas en aprender esta técnica y quisieran aprender en China todo sobre la Acupuntura.
Pero, ¿qué hace la Acupuntura? Para la medicina China, lo más importante de esta técnica es restablecer el equilibrio de la energía dentro de la vida de las personas, equilibrar para encontrar el bienestar y que todo nuestro cuerpo sea capaz de funcionar de manera correcta. Esto se puede conseguir gracias a los puntos acupunturales, para calmar el dolor o aliviarlo. Incluso, en los últimos años se ha extendido la tendencia a usar la acupuntura para adelgazar. Esto se puede llevar a cabo mediante la colocación de las agujas en puntos estratégicos del lóbulo de la oreja, para conseguir disminuir la sensación de hambre. Esto ayuda a disminuir el apetito y conseguir bajar de peso de manera progresiva, manteniendo un estilo de vida saludable y siempre con movimiento.
En nuestra área Clínica, puedes probar este tipo de tratamiento, ya que disponemos de Unidad de Acupuntura en la que podrás comprobar por ti mismo los beneficios que te aporta esta técnica milenaria.