Para tener una buena salud, es clave cuidar el sistema cardiocirculatorio.
Según los datos, extraídos de la Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón (ESFEC) 2021, realizada con la colaboración de Sigma Dos, en la población adulta española las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo presentan los siguientes datos: el 22,2% de los españoles tiene hipertensión, el 22,8% hipercolesterolemia, el 7,1% diabetes, el 33,8% sobrepeso, el 16,7% obesidad, el 19,4% sedentarismo, el 17,4% estrés, el 15,9% tabaquismo y el 36,2% falta de sueño. Además, ponen de manifiesto que casi el 60% de los españoles, tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, lo que multiplica exponencialmente el riesgo de sufrir algún trastorno cardiovascular, principalmente arteriopatías coronarias (angina de pecho, infarto de miocardio), accidentes cerebrovasculares (ictus cerebrales por trombosis o hemorragias) y enfermedad arterial periférica (por estrechamiento de la aorta abdominal o de las arterias que irrigan las extremidades inferiores).
Según la OMS, el número de muertes debidas a las cardiopatías ha aumentado hasta llegar a casi nueve millones de personas en 2019, representando el 16% del total de muertes en el mundo. En España, la enfermedad cardiovascular continúa siendo la primera causa de muerte. Además, actualmente debemos tener presente que los pacientes con diagnóstico confirmado de COVID-19 (SARS-CoV-2) tienen un aumento en el riesgo de sufrir alteraciones cardiovasculares (infarto agudo de miocardio, miocarditis, insuficiencia cardiaca, vasculitis, trombosis, etc.
Aterosclerosis ¿Qué es y cómo tratarla?
La aterosclerosis es una enfermedad que aparece cuando una sustancia pegajosa, denominada placa, se acumula en el interior de las arterias. Se trata de una enfermedad crónica, progresiva y sistémica altamente prevalente en la población en países occidentales.
La aterosclerosis tiene una historia natural larga en el tiempo. Comienza en gran cantidad de pacientes en una edad temprana y se manifiesta décadas después con eventos cardiovasculares como infarto de miocardio, ictus cerebral o isquemia en los miembros inferiores.
A día de hoy no existe ningún tratamiento médico que haya demostrado su efectividad para curar la aterosclerosis. Los fármacos que se suelen utilizar suelen estar encaminados al tratamiento de las alteraciones que constituyen los factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la diabetes tipo 2, etc. Además, los efectos secundarios de algunos de los fármacos más utilizados han aumentado la tendencia a avanzar en tratamientos complementarios.
Para hacer frente a la aterosclerosis la mejor estrategia es la prevención. Adoptar hábitos que ayuden a mantener una buena salud cardiovascular y a prevenir los factores de riesgo: una dieta baja en grasa y sal, mantener un peso saludable, ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol, etc.
El tratamiento ideal de la aterosclerosis requeriría un enfoque multidisciplinar que aborde los principales factores de riesgo y los objetivos fisiopatológicos de la placa de ateroma. La dificultad de aunar todo ello es lo que ha llevado a los investigadores en los últimos años a buscar en las plantas medicinales un objetivo para la prevención y el tratamiento de la aterosclerosis.
Plantas que ayudan al corazón
- ARONIA
Se trata de un arbusto de la familia de las rosáceas cuyos frutos, unas bayas pequeñas y negras, destacan por superar a cualquier otra baya (moras, arándanos, frambuesas, etc.) en cantidad de compuestos fenólicos totales. Ayudan a eliminar los radicales libres y estimulan la formación de enzimas antioxidantes. Los frutos de la aronia también destacan por su acción cardioprotectora.
- SALVIA
Diferentes investigaciones han constatado que la salvia (Salvia miltiorrhiza) es una planta que ayuda a mantener un sistema vascular sano. Entre otras acciones, disminuye el colesterol total, las LDL y los triglicéridos. También destaca por su acción antihipertensiva y antiaterosclerosa.
- LEVADURA ROJA DE ARROZ
Se obtiene de la fermentación del arroz (Oryza sativa) con la levadura Monascus purpureus. Contiene unas sustancias bioactivas, como la monacolina K, que contribuye a mantener los niveles normales de lípidos en sangre reduciendo el colesterol malo y aumentando los niveles de colesterol bueno.
- AJO
Entre otras cosas contiene aliína, un compuesto azufrado que tiene propiedades hipocolesterolemiantes. Además, el ajo (Allium sativum) tiene efecto hipotensor, fluidificante de la sangre y cardioprotector.
Como prevención y ayuda al sistema vascular, recomendamos ARTERISOR, un producto de Laboratorios Soria Natural.
Artículo elaborado por Laboratorios Soria Natural