La formación impartida proporciona al masajista las habilidades y visión necesarias para abordar cualquier tratamiento de tejido blando especialmente enfocado en la práctica de cualquier tipo de deporte, sobre personas de cualquier edad, complexión, morfotipología, y estado de forma, sean deportistas o no.
Aprenderás a desarrollar tu sentido del tacto, a medir la presión, a controlar el ritmo y la cadencia de las maniobra, a sentir y reconocer el estado de las estructuras del tejido blando. Con todo ello, conseguirás el bienestar de la persona a la que tratas. Tus manos se convertirán en las transmisoras de tu conocimiento y en receptoras de las sensaciones que el tejido te va transmitiendo.
Dentro de las terapias naturales, es conocido que el drenaje linfático, además de una técnica manual muy eficaz en el tratamiento de los edemas y linfedemas, es también un complemento potenciador en muchos otros tratamientos. Son muchas sus indicaciones y se reconoce abiertamente su eficacia en el refuerzo de nuestro sistema inmune.
Para realizar una buena práctica del drenaje linfático manual, es necesario comprender la anatomía y fisiología del Sistema Linfático, también conocer los principios de acción y no olvidar la estrecha relación que guarda el Sistema Circulatorio Sanguíneo y el Sistema Circulatorio Linfático. Cualquier afectación de uno de los sistemas repercutirá en el otro, por ello, es importante en los tratamientos combinar principios activos que incidan sobre los dos sistemas.
El masaje metamórfico es una sencilla técnica con potentes resultados, que reconecta al individuo con su etapa prenatal. Esta re-conexión, hace que se desbloqueen posibles traumas o conflictos antiguos, ya vengan de la gestación o de cualquier periodo de nuestra vida.
Es una técnica muy recomendable en niños, pero también es útil en personas adultas, ya que a través de ella hacemos que nuestro organismo y nuestra mente se liberen de ataduras conscientes o inconscientes presentes en todos nosotros.
En este taller aprenderemos como actúan las Piedras Volcánicas y las Cañas de Bambú sobre el cuerpo, aplicando diferentes técnicas y protocolos de masaje.
La terapia de aplicación de ventosas tiene en China una larga historia que se remonta al menos a la dinastía Han. Las aplicaciones de este método terapéutico aparecen por primera vez descritas durante la dinastía Jin (265-420). La medicina árabe las utiliza desde hace miles de años con registros de innumerables enfermedades tratadas, las llamaban «Hijhama». Incluso las utilizaban en determinados días del mes respetando los ciclos lunares para obtener mejores efectos terapéuticos. También los egipcios la usaron y nos dejaron constancia escrita, así como Hipócrates y Galeno fueron defensores de sus numerosos beneficios. En Europa y América se comenzaron a utilizar a principios del siglo XIX.
En términos generales, la terapia con ventosas o cupping, es muy conocida en la actualidad ya que la utilizan muchísimos deportistas de élite y han salido en los medios de comunicación con las marcas que dejan. Se utiliza con diferentes objetivos terapéuticos: drenaje linfático, eliminación de toxinas, eliminación de contracturas, terapia antiinflamatoria y analgésica...
TAIEC es una técnica basada en la Terapia Bowen. Un tratamiento en el que se realizan pequeñas manipulaciones suaves y precisas sobre ligamentos, tendones y músculos que devolverán el equilibro al cuerpo, ayudando a la recuperación del mismo.
En esta formación el alumno aprenderá los protocolos básicos basados en la terapia Bowen, reorganizada y protocolarizada por el creador de la Técnica TAIEC, el Prof. José Antonio Suances García, en base a 14 años de experiencia aplicando en consulta dicha terapia.
La técnica de VENDAJE NEUROMUSCULAR (VNM en adelante) es una de las formas más revolucionarias que utiliza diferentes técnicas de vendaje para el tratamiento de diferentes lesiones a las que puede estar expuesta la estructura corporal. La técnica es conocida popularmente por Kinesiotaping o tiras de colores.
Esta técnica fue desarrollada por Kenzo Kase a finales de los años 80. Hasta el 2000 no llegó a España. Su aceptación ha sido enorme pues es una metodología que ayuda en gran medida a la restauración de lesiones estructurales y sobre todo tiene un gran poder analgésico.
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