Ildefonso Cobo conmovió a los asistentes con su interpretación a la guitarra de un taranto
Siempre se ha dicho que la música en directo invita a la relajación, apasiona, emociona… y esta ocasión no podía ser menos. El pasado 3 de diciembre el Ateneo de Madrid contuvo la respiración mientras que Ildefonso Cobo, tocaba la guitarra con destreza. ¿El motivo? Conmemorar a los homenajeados por toda una vida de pasión dedicada a lo que más les gusta, enseñar, compartir conocimientos, formarse y sobre todo, ayudar a los demás.
Tras una breve presentación sobre la pieza, un taranto en este caso, todos los familiares y amigos de los homenajeados, pudieron disfrutar de una sesión de guitarra clásica, tocada con mimo y cariño. Las manos del intérprete, se movían diestras por las cuerdas, que emitían el sonido que consiguió inundar el Ateneo de Madrid.
José Antonio Suances, Sergio Nieto y Eduardo de Miguel, homenajeados del evento, disfrutaron de la pieza minutos antes de recibir el premio conmemorativo, que recordaba el recorrido de su vida por Grupo Thuban, por el mundo de las técnicas manuales, el universo de la osteopatía y el orbe de la naturopatía.
La guitarra no dejó de sonar hasta que la pieza terminó y todos los asistentes inundaron de aplausos el espacio tranquilo que la música había dejado a su paso. Una melodía llena de idas y venidas, de subidas y bajadas, representación de la vida de los homenajeados y de sus profesiones.
(accede a la grabación completa al final de la imagen)
